La cirugía de la Vesícula Biliar es el único tratamiento adecuado para la litiasis vesicular tanto en fases agudas (De urgencia) o de manera electiva y programada. Siempre se preferirá realizarla en condiciones planeadas lo que ofrece una enorme diferencia en cuanto a la seguridad y la reducción de complicaciones.

El procedimiento se efectúa bajo anestesia general y se realiza mediante una incisión de 10 mm en el ombligo y posteriormente se insufla el abdomen con bióxido de carbono creando un espacio de trabajo y se introduce una cámara de video de alta definición que transmite la señal a un monitor donde se pueden apreciar los órganos abdominales sin la necesidad de abrir el abdomen; posteriormente se introducen a través de 2 ó 3 pequeños orificios de 5 mm instrumentos especiales que permiten la fijación y tracción así como la disección del órgano, se identifica inicialmente el conducto que comunica la vesícula biliar al conducto biliar principal (el conducto cístico) y posteriormente se identifica el vaso sanguíneo principal que irriga a la vesícula y una vez identificada adecuadamente la anatomía de las estructuras se procede a cliparlos y seccionarlos, continuando con la separación cuidadosa de la vesícula biliar del hígado realizando una hemostasia meticulosa. Finalmente se extrae la vesícula en su totalidad mediante una bolsa especial.